Uno de los hábitos de desarrollo personal importante en las artes marciales es “fijarse metas”.
El problema es el planteamiento que se le da hoy en día a llegar a ser cinturón negro. Muchos practicantes tienen como principal motivación llegar a ese nivel. Cosa que no está mal. Sin embargo, no debería ser su principal motivación. El cinturón negro debería ser una consecuencia. El estudiantes debe querer entrenar y practicar cada semana, concentrado. Con ganas de mejorar. Estudiando por su cuenta. Y tener a un lado el cinturón negro, como algo secundario. Como algo que acabará llegando. Que será una consecuencia de su esfuerzo y no su principal motivación.
Las metas nos marcan el lugar al que queremos llegar, lo que queremos obtener.Por lo tanto, necesitamos trabajar para lograrlo.
¿Cómo se obtiene el cinturón negro? Encuentre un profesional competente, una buena escuela y como sabrás ¿cual es la escuela indicada?
Aquí te dejamos algunos puntos a tener en cuenta
- Es una escuela dedicada de forma profesional o se dedican a tiempo parcial.
- Tiene programas de formación en función de la Edad y Actividad.
- Hay niveles de formación estructurados.
- Trabajan con Objetivos y Planes de Clases
Si encuentras una escuela adecuada algún día, quien sabe cuando, obtendrás tu cinturón negro. No es fácil, pero tampoco dificíl. Puede llevar un año; puede llevar diez años. Cuando uno se da cuenta que el cinturón negro no es tan importante como la practica misma, probablemente te encuentres a un paso de ser cinturón negro. Recuerda que no tiene que ser solo una motivación, sino se tiene que convertir en una consecuencia de tu esfuerzo y progreso diario.