En estas fechas tan celebradas con la familia es fácil oír hablar de generosidad. Pero… ¿Estamos enseñando a nuestros hijos lo que es?
La generosidad es dar algo sin esperar nada a cambio. Es muy fácil en los niños, sobretodo cuando son pequeños, actitudes egoístas y celosas de sus cosas, Pero poco a poco tenemos que ayudarles hacer el cambio a una actitud más generosa, aunque no siempre sea fácil. Y quién mejor para darle ejemplo que nosotros mismos? Los niños hacen aquello que ven: si eres generosos y se lo inculcas, tus hijos serán generosos.
En estas fechas que se acercan saben que hay niños menos afortunados que no pueden tener regalos. Y que mejor manera de enseñarles generosidad a vuestros hijos que ser capaz de compartir juguetes, aquellos que normalmente terminan olvidados en cualquier rincón. Los juguetes son de las cosas que los niños más aprecio tienen y muchas veces les son difíciles de prestar, hasta con los hermanos. Por eso, ayudarlos a desprenderse de aquellos que ya no usan para que otros puedan disfrutar de ellos es un valor muy importante a enseñarles.
Si queremos que nuestros hijos sean personas de provecho el día de mañana, que sean capaces de ayudar sin esperar nada a cambio y ayudar a aquellos que lo necesitan: ¡Este puede ser el primer paso!
Estas Navidades, no solo regalarás juguetes, regalarás SONRISAS. De aquellos que no tienen y de tus hijos sintiéndose bien al ser generosos.